En la industria farmacéutica, el envasado de cada frasco, blíster o cajilla implica un conjunto de normativas, tecnología y ciencia aplicada.
Las empresas farmacéuticas enfrentan el reto de cumplir con regulaciones cada vez más estrictas, responder a las expectativas de sostenibilidad, adoptar tecnología digital, y al mismo tiempo, garantizar la seguridad y usabilidad del producto.