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Seleccionar el acabado correcto para las mamparas de baño es una decisión importante, ya que influye en la duración y el aspecto visual de la instalación. Al decidir entre mamparas esmaltadas o de plástico laminado, es esencial considerar las características ofrecen ambos materiales, así como su proceso de tratamiento y fabricación, pues estos factores determinarán el rendimiento y el mantenimiento de las mamparas en el día a día.
Brindar soluciones prácticas y duraderas es crucial para proyectos industriales y comerciales. Por eso, las mamparas para sanitarios deben ser resistentes, con superficies que soporten el uso frecuente, y que, al mismo tiempo, tengan un diseño atractivo. Por ello, elegir el tipo de acabado adecuado puede marcar la diferencia en la vida útil de este mobiliario para baños.
¿Cuáles son las diferencias entre mamparas esmaltadas y mamparas de plástico laminado?
Las mamparas con acabado esmaltado 10 de Sanilock se reconocen por su alta resistencia y su acabado liso y brillante. Están construidas a partir de lámina galvanizada bonderizada calibre 22, y se les aplica un recubrimiento electrostático con pintura en polvo de base epoxi-poliéster, lo que les da un brillo excepcional después de su horneado a 180°C. Este acabado no solo es resistente, sino que también está disponible en una amplia gama de colores, lo que las convierte en una opción ideal para todo tipo de ambientes y estilos decorativos.
En comparación, las mamparas de plástico laminado 20 son una alternativa que ofrece un acabado más discreto, pero también es altamente resistente y adaptable. Están formadas por una capa de plástico de 0.025” de espesor unida a un MDF de 3 mm, lo que les da solidez y durabilidad. Además, se pueden personalizar con diversos acabados, y con la variedad de opciones que ofrece el muestrario físico de Sanilock, los clientes pueden elegir el diseño que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.
Uso de mamparas con acabado esmaltado y plástico laminado
La elección entre mamparas esmaltadas y de plástico laminado depende igualmente, del tipo de uso que se le dará al espacio.
Las mamparas esmaltadas son perfectas para baños con un alto volumen de personas que ingresan. En consecuencia, son idóneas para aquellos lugares donde se desea una mayor resistencia a largo plazo. Gracias a su durabilidad, son ideales para entornos comerciales como tiendas de autoservicio o instalaciones de alto tránsito, donde la calidad estética y la funcional son primordiales. Asimismo, su limpieza sencilla las convierte en una excelente opción para lugares que requieren mantenimiento constante.
En cambio, las mamparas de plástico laminado son ideales para proyectos que buscan una opción más económica y flexible, sin sacrificar calidad. Son perfectas para espacios pequeños o secundarios, y proporcionan una opción versátil para aquellos que necesitan un diseño funcional sin perder la resistencia que caracteriza a este tipo de mobiliario.
Finalmente, tanto las mamparas esmaltadas como las mamparas de plástico laminado son opciones de alta calidad, pero su elección dependerá del tipo de espacio y las necesidades específicas de cada proyecto en cuestión.
En Sanilock, tenemos más 35 años de experiencia ofreciendo mamparas para baños de la mejor calidad.
