Los tubos con aletas de aluminio extruido, también llamados «tubos con aletas integrales», se forman a partir del metal principal de una manga de aluminio tubular gruesa en la que se ha insertado el tubo de manipulación de fluidos. No hay restricciones con respecto al material del tubo de manejo de fluidos (puede ser cobre, níquel de cobre, acero inoxidable, titanio, dúplex, etc.). El trabajo en frío de las aletas en el proceso de aleteo proporciona una resistencia mecánica excepcional a las aletas (aleta fuerte, altamente resistente a la corrosión atmosférica, etc.). La presión requerida para extruir las aletas del manguito de aluminio crea un excelente «enlace de presión» entre los dos materiales. Además, el material de aleta de aluminio encierra completamente el metal del tubo y, en consecuencia, no hay riesgo de corrosión galvánica en la raíz de la aleta (entre el tubo y la aleta). Todas estas ventajas garantizan el rendimiento más estable en el tiempo de todos los demás tipos de aletas.
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