En el sentido estricto de la palabra, los alcális comprenden los carbonatos e hidróxidos de sodio y potasio, tienen una extraordinaria importancia, en contraposición con las correspondientes combinaciones de otros metales, son de precio reducido, facilmente solubles en agua, y por consiguiente, suceptibles de numerosas transformaciones. Ocupan el primer lugar por su importancia y producción; la sosa cáustica, el carbonato de sodio y el bicarbonato de sodio. Desde el punto de vista industrial, es el carbonato de sodio el más importante, ya que de él pueden obtenerse los otros dos.
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El hidróxido de sodio se utiliza en la fabricación de jabon, rayón y celofan, en el procesamiento de pasta de papel, en refinerías de petroleo y síntesis de productos químicos. El carbonato de sodio por su parte se usa: en la fabricación de vidrio, como agente de limpieza y para ablandar el agua.
Obtención
El hidróxido de sodio se obtiene por electrólisis de la sal común en disolución. En el caso del bicarbonato de sodio existen depositos naturales o bien se puede obtener a partir de soluciones de sal común por el proceso Solvay.
