Han sido utilizadas desde el siglo XV, el término deriva de las lanzas que una vez llevaron los caballeros. Hoy en día, cuando se hace referencia a una lanceta, la mayoría de las personas piensa en el instrumento moderno el cual fue inventado por Urs A. Ramel en Sunnyvale, California y fue patentado el 30 de julio de 1996.
Las lancetas son el instrumento utilizado para extraer una pequeña muestra de la sangre, por medio de una leve punción en alguno de los dedos de la mano, son indispensables para monitorear los niveles de glucosa.
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Las lancetas son instrumentos usados en cirugía para hacer pequeñas incisiones, son de acero con una hoja triangular con corte por ambos lados y una punta muy aguda. Puede ser de una lámina aplanada, puntiaguda, cortante en los dos bordes, de 3 cm de longitud y de dos plaquitas móviles (caja) que replegadas, protegen la lámina, o puede ser en forma de dispositivo donde las agujas de lanceta están cubiertas con una tapa que se gira (algunos dispositivos contienen múltiples agujas).
Se utilizan junto con un dispositivo de punción, que la sostiene en su lugar y la libera rápidamente para que pueda penetrar la piel rápidamente y con el menor dolor posible. Muchos dispositivos de punción tienen un sistema de ajuste de profundidad.
Cuando las lancetas se comenzaron a comercializar había tres variedades:
Grano de cebada: de hoja ancha y punta corta, utilizada para hacer punciones en las venas gruesas y superficiales.
Grano de avena: su punta es más prolongada que la de grano de cebada y la hoja más estrecha.
Piramidal o de lengua de serpiente: mucho más aguda con una punta muy afilada.
Hoy en día las lancetas usadas para auto análisis son de tipo aguja embutida en un cuerpo de plástico y siempre para un solo uso. Aunque de aspecto son todas parecidas, no lo son tanto con respecto a su grosor y forma.
En cuanto a la forma que pueden tener las lancetas son simples (cónicas), o biseladas (habitualmente con triple bisel), estas últimas son las más apropiadas.
Con respecto al tamaño actualmente en el mercado se encuentran lancetas desde 0.85mm. (21G) hasta 0.25mm. (30G). Las más gruesas aumentarán el traumatismo del pinchazo y las más finas pueden no proporcionar suficiente sangre.
Una lanceta se utiliza para pinchar la piel. Al ser un pequeño cuchillo de doble filo, o para realizar incisiones quirúrgicas, extirpar tumores o abscesos y para extraer sangre.
El uso actual de la lanceta, en general, se refiere al dispositivo cilíndrico con una aguja descartable accionado por resorte para extraer sangre. Su forma es como de un bolígrafo y al presionar un botón la lanceta libera el resorte, causando que la aguja pinche tu piel rápidamente y luego se retraiga. La aguja es pequeña y filosa para causar el menor dolor posible.
Ambas versiones de la lanceta siguen vigentes en la medicina moderna, aunque el dispositivo es más utilizado por las personas en general sobre todo por las que padecen diabetes.
Actualmente existen varios tipos de dispositivos de lanceta algunos contienen múltiples agujas y permiten ajustar la profundidad de la aguja.
Para las tomas de muestra de sangre capilar científicos del IPN (Instituto Politécnico Nacional de México) crearon una lanceta láser que permite la toma de muestras de sangre sin causar dolor.
La mayoría de las lancetas son estériles, con agujas delgadas, algunas ultraligeras, de acero inoxidable y de diferentes calibres.
Las agujas deben depositarse en contenedores para objetos cortantes. Se debe desechar el contenedor de acuerdo a las reglas locales de eliminación de residuos.
El uso repetido de una misma lanceta deforma y deteriora su punta, lo que provoca un dolor innecesario durante el pinchazo y heridas de lenta curación, además, los residuos de sangre en la aguja pueden causar infecciones si vuelve a usarse.
El dispositivo de la lanceta debe mantenerse limpio, sin manchas de sangre y cuidando que no reciba golpes que lo descalibren.
Nunca deberán reutilizarse lancetas usadas por otras personas.
Las personas que padecen diabetes y que deben revisar su nivel de azúcar en la sangre regularmente utilizan lancetas para obtener la muestra de sangre, algunas recomendaciones son:
Se deben utilizar siempre lancetas estériles, a fin de evitar posibles contagios de otras enfermedades.
Usar una sola vez.
Cargar las agujas de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
Lavar las manos con agua tibia y jabón, esto ayudará a aumentar el flujo sanguíneo, también se puede dejar que la mano cuelgue a tu lado para aumentarlo, masajear el dedo con suavidad frotando hacia la punta, y apretarlo tres veces, se debe mantener el dispositivo de lanceta a un lado del dedo, ya que eso es menos doloroso que en la parte media, se pulsa el gatillo y se extrae la gota de sangre.
Dependiendo de la persona se deberá adaptar el sistema a una profundidad mayor.
También hay que elegir diferentes calibres para controlar el ancho de la punción, un número de calibre más bajo es una lanceta más gruesa. Si las manos tienen callosidades o mala circulación, se puede comenzar con un calibre menor para asegurarse de que la lanceta penetre en la piel lo suficiente para obtener la cantidad necesaria de sangre. Se deberá utilizar una más delgada (de mayor calibre), si no hay callosidades y/o si la persona sangra con facilidad.
Si se siente mucho dolor y aparecen moretones después de usar la lanceta por primera vez, se recomienda utilizar una más fina.
La punta del dedo es el sitio de punción que más se utiliza para medir la glucosa en la sangre. Se debe pinchar la piel del costado del dedo en lugar de la yema y cambiar a menudo el dedo de pruebas.
Hay que evitar pinchar las yemas en el caso de los usuarios principiantes, ya que al no conocer la mejor profundidad de punción de los dedos un pinchazo muy profundo podría causar un moretón.