La fecha de consumo preferente o best before date es donde más a menudo podemos encontrar errores de etiquetado. Un código incorrecto puede dar lugar a la retirada del producto del mercado, generar consecuencias legales, problemas logísticos o pérdidas económicas. Los errores son comunes, pero muchos se pueden evitar con la capacitación, la tecnología y el equipo necesarios del fabricante.