Información Técnica y Comercial de los Alimentos deshidratados

La deshidratación es una de las técnicas más antiguas utilizadas como método de conservación de alimentos, permitiendo el almacenaje de alimentos para épocas de carencia. Hoy en día los alimentos deshidratados constituyen un importante sector dentro de la industria alimentaria; y los equipos de secado van desde simples secadores solares hasta grandes hornos de secado.

Alimentos que han sufrido procesos de secado, la remoción de agua permite mayores tiempos de conservación debido a que se retardan procesos enzimáticos y se detiene el crecimiento microbiano.
En el mercado es posible encontrar gran variedad de productos deshidratados como frutas, vegetales, cereales, pescados, productos lácteos, o aquellos formulados con materiales deshidratados como salsas, jugos, sopas en polvo, etc.

Actualmente gracias a investigación en este campo es posible encontrar en el mercado productos deshidratados de mayor calidad; disminuyendo la pérdida de contenido nutrimental así como características organolépticas.

Los alimentos deshidratados se pueden obtener por varios procesos:

Prensado
Centrifugación
Evaporación superficial
Ósmosis
Liofilización
Absorción
Adsorción
Congelación
Aire caliente

En general se asume que el proceso de deterioro está relacionado con la cantidad de agua presente en el alimento; sin embargo, se ha encontrado que para una gran cantidad de productos hay un intervalo óptimo de cantidad de agua no necesariamente asociado con niveles mínimos. Se elige entonces el valor de actividad de agua (a _w ) como el término utilizado en operaciones de secado.
Los alimentos deshidratados además son menos voluminosos y pesados representando una ventaja en el transporte y almacenaje.