Las charolas termoformadas son una opción de empaque de especialidad con una creciente valoración en el mercado, no solo porque aumenta la demanda, sino por las innovaciones para su producción, la integración de aditivos para conferirles otras propiedades y sus opciones para fabricar charolas de uso continuo y desechables, pero reciclables.
Los servicios de charolas termoformadas son soluciones integrales que abarcan desde la propuesta del diseño, el moldeo o prototipo, pruebas, hasta la producción final. Los materiales más utilizados son polipropileno (PP), poliestireno (PS), tereftalato de polietileno (PET), cloruro de polivinilo (PVC) y poliestireno de alto impacto (HIPS), entre los principales polímeros, preferidos por el mercado.
Los sectores que más solicitan este tipo de empaque, debido a su durabilidad, reciclabilidad, protección especial, fabricación a la medida y alto nivel de precisión en el moldeo son la industria automotriz, la industria electrónica, la industria aeroespacial, las industrias para el mecanizado y otras manufacturas que usan piezas y componentes electrónicas en sus líneas de ensamble.
Hay dos opciones de charolas termoformadas, que te presentamos a continuación.
Charolas termoformadas reutilizables
Se trata de fabricación de charolas termoformadas , también llamadas de uso continuo, debido a que son empaques rígidos que no necesariamente se usan para las labores de almacenamiento y transporte, sino para las líneas de montaje y ensamble, es decir, participan en los procesos de producción para colocar y resguardar piezas y componentes.
Estas charolas termoformadas también tienen la característica de ser apilables, para una mejor organización durante las operaciones. También son ideales para las tareas de inspección y traslado de piezas delicadas, que requieren mayor protección que los estándares convencionales.
En el caso de la industria automotriz o electrónica, es común solicitar charolas termoformadas antiestáticas, por medio de aditivos que permiten controlar las descargar para proteger los componentes electrónicos. De esta forma, se combina la protección física, con alta resistencia al impacto y la abrasión, así como la protección contra la estática.
Charolas termoformadas desechables
Otra opción sustentable es la charola termoformada desechable, fabricada con materiales reciclables, como el PET y el PP. También se pueden utilizar en operaciones de ensamble, inspección, o bien, para almacenaje y embarques.
Estas charolas también tienen altos rangos de resistencia al impacto, pues sus aplicaciones principales son para el embalaje. Sin embargo, cumplen con las regulaciones de la industria automotriz y otros sectores con altos estándares de calidad.
En ambos tipos de charolas termoformadas se valora mucho la gran calidad de moldeo y precisión para ajustarse a cada pieza o componente para el que fueron diseñadas.
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