El Sistema Mundialmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos es una norma internacional que contiene los criterios de clasificación armonizados, clases y categorías de peligro, así como elementos de comunicación de peligros para la salud humana y el medio ambiente de los productos químicos.
Esta norma se creó con la finalidad de proporcionar información útil, entendible y coherente, en materia de seguridad de los productos químicos peligrosos y/o potencialmente peligrosos, a los trabajadores, empleadores, consumidores y al público en general; surge de un interés común internacional que es compatible con las regulaciones propias de cada nación.
La base de este sistema de clasificación parte de criterios estrictamente definidos, que le asigna un “tipo de peligro” a cada producto. Esta clasificación de peligros solo se aplica a las propiedades intrínsecas de las sustancias y mezclas investigadas, a las que se les otorga un tipo de clasificación (Figura 1) y el nivel de peligrosidad en el caso necesario.

Figura 1. Clasificación de peligros según el GHS.
Fuente: Elaboración propia con datos de UNITAR.
Otra base del sistema es la comunicación de peligros, partiendo de los criterios de clasificación es imperante la necesidad de establecer formas de comunicación con el público objetivo, las principales herramientas utilizadas para dicho fin son: la creación de etiquetas y las fichas de seguridad (FDS).
Según lo estipulado por el GHS las etiquetas deben de contener la siguiente información:
1) asignación de los elementos de la etiqueta,
2) reproducción del símbolo,
3) reproducción de los pictogramas de peligro (Figura 2),
4) palabras de advertencia,
5) indicaciones de peligro,
6) consejos de prudencia y pictogramas,
7) identificación del producto y del proveedor,
8) peligros múltiples y orden de prioridad de la información,
9) ubicación de los elementos en las etiquetas del SGA,
10) disposiciones especiales de etiquetado.

Figura 2. Símbolos y pictogramas del GHS.
Fuente. Elaboración propia con imágenes del GHS 5a edición.
En cuanto a las fichas de seguridad (FDS), estas deben de proporcionar información completa sobre una sustancia o mezcla con la finalidad de mantener la reglamentación y el control de su utilización en el lugar de trabajo.
La tercera base del GHS corresponde al sistema de gestión de riesgos, que se refiere a la comunicación, supervisión y control de la exposición a productos químicos. Ya que la información generada por el sistema debe ser normalizada, comprensible, y actual, uno de los requisitos para su correcta aplicación es la capacitación de los trabajadores, del personal de los servicios de emergencia, de los responsables de la comunicación de peligros (etiquetas , FDS y estrategias de comunicación de riesgos), así como de las personas que trabajan en el transporte y el suministro de productos químicos peligrosos; también es importante que se integre a los consumidores y se generen estrategias para instruirlos en la interpretación de las etiquetas de los productos que utilizan.
Los criterios de clasificación, las definiciones de cada peligro, la comunicación de peligros y los sistemas de gestión de riesgos pueden ser consultados a detalle en la norma GHS publicada por las Naciones Unidas, la cual se actualiza cada dos años, en este momento la quinta edición es la más vigente (documento ST/SG/AC.10/30/Rev.5).
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