China abrió una investigación para evaluar las medidas arancelarias propuestas en el Paquete Económico 2026 de México, que incluyen tarifas máximas a más de 1,400 fracciones arancelarias en sectores industriales como acero, automotriz y plásticos. Pekín advierte que las disposiciones generarían incertidumbre para la inversión extranjera y recalca la necesidad de evitar el proteccionismo en el comercio global.
El Ministerio de Comercio de China anunció el inicio de una investigación formal en respuesta a las políticas comerciales planteadas por el gobierno de México, que contemplan incrementos arancelarios a mercancías de países con los que no mantiene tratados de libre comercio. Entre los más afectados se encuentra el gigante asiático.
De acuerdo con la autoridad china, el proceso examinará la intención de la administración de Claudia Sheinbaum de aplicar tarifas máximas autorizadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre 1,463 fracciones arancelarias. Estas medidas impactarían de manera directa a industrias clave como automotriz, autopartes, acero, plásticos, textiles, calzado y juguetes.
El planteamiento mexicano forma parte del Paquete Económico 2026 y, de concretarse, abarcaría importaciones valuadas en aproximadamente 52,000 millones de dólares, cifra que representa el 8.6% de las compras externas del país.
El gobierno de Pekín advirtió que las disposiciones, además de dañar a los socios comerciales de México, podrían generar un clima de incertidumbre para las inversiones extranjeras en el mercado nacional, debilitando la confianza de empresas internacionales en sectores productivos estratégicos.
La investigación se llevará a cabo con base en la Ley de Comercio Exterior de China y en normativas internacionales. Tendrá una duración inicial de seis meses, con la posibilidad de extenderse hasta nueve en situaciones excepcionales. Durante este tiempo se recopilarán datos a través de cuestionarios, audiencias e inspecciones, mientras que las partes interesadas contarán con 20 días para emitir sus primeras observaciones.
El Ministerio de Comercio subrayó que, en un contexto global caracterizado por mayores tensiones arancelarias, las economías deben evitar prácticas unilaterales y proteccionistas que afecten a terceros países.
Con esta acción, China busca defender los intereses de su industria y garantizar condiciones equitativas de participación en el comercio internacional.